lunes, 14 de diciembre de 2009


El aullido liviano

Bajo el perfume tenue
Labios vaporosos vuelan,
Un carnoso higo que no es higo
Ojos verdes, luminosos, sutiles
Derramada fragancia a boca,
A pálpito sanguíneo… a ese algo
Que es como un líquido caliente,
Una atmósfera en llamas,
Perdida y soporífera…
¿Es el ser desnudado?
¿Una piedra preciosa del corazón
De suavidad abierta?
Unos labios que tocan la cara
La rozan…
El abatimiento de ternura
Hace pronunciar una jerga
Que emerge hasta la boca
De desconocida profundidad
Son sicarios la linfa, el esplendor,
El ave, la luna, la profunda
Despedida del día…

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