EL VUELO
Mi paso despierta el reposo del ave
que emigro a otro sitio desusado
por otras de aquellas
vi como flameaban sus alas
el espasmódico sonido
que emitía su vuelo
los incendiados colores de sus alas
la larga cola proyectada por la luz
de un posible tiempo indefinido
crecen las plantas por doquier a su gusto
sin distinguir quien las ordena
me fije en unas pase las manos por otras
sus olores cayeron en mis manos
pise entre los matorrales
de purpúreas flores
y plantas trepadoras
tiemblan las hojas
la luz abría surcos
entre las ramas caídas
despertando a fieros insectos
me alegra los sentidos
cerré los ojos por momentos
respire hondo
retuve los sonidos
de este paisaje de alta melancolía
me alegre de vivir
recordé que era tarde
mantuve el ritmo
mi presencia era sorprendida
delatada por animales fieros
que se lamían las patas
que miraban y seguían su búsqueda
no se si me pare en unas formas
que aparecían a veces
era una o múltiples
sentí el temblor de unas manos
tocado por algo no conocido
algo no tangible que respiraba opacidad
se reposaba en mis ropas, en mi cara
opaco silencio
dime que hacer
dime que puedo saber encendida niebla
porque esta espasmódica risa
cuando cabalgo en tardes oscuras
llego es la primera vez que acabo
a lomos de las bestias
cabalgo tardes oscuras
sendero, riachuelo
puntos diversos
tiempos de traición
arqueado por espasmos
en un cruce incierto de caminos
pasada la ralla
las disculpas queda poco
el bienestar emocional
que produce lo natural
mi pecho se hincha
suelto el aire
con huellas de deseo
colores de fiebre
distracciones en el vació
aunque siga unido
al vuelo, a su recuerdo